El Cementerio General es un hito significativo en nuestra ciudad. Tanto por las construcciones, como por la historia de Chile que se condensa en esa necrópolis, es un lugar de gran valor patrimonial.
Desde la exuberancia arquitectónica de los mausoleos hasta la sencillez de las sepulturas “en tierra”, la lectura de nuestra historia se enriquece en este sitio. Fundado por Bernardo O´Higgins, en 1821, este cementerio ha sido la última morada de gobernantes y gobernados de nuestra patria. A él han llegado “moros y cristianos”, a pesar de las restricciones eclesiásticas de los primeros tiempos.
A través de las esculturas, capillas, cruces y monumentos, nos adentramos en nuestro pasado como patria. Podemos valorar acontecimientos y personajes importantes y también descubrir cómo se trasunta el dolor y la angustia ante el misterio de la muerte.