Isla de Maipo es una localidad agrícola, centrada en el cultivo de viñedos, que forma parte de la Provincia de Talagante. Aunque fue fundada en 1899 como comuna, ya existía como un terreno habitado por tribus picunches a la llegada de los españoles. A mediados del siglo XVII estas tierras fueron adquiridas por la Compañía de Jesús, como parte de la hacienda de Calera de Tango.
Su nombre, originalmente en plural ( Islas del Maipo ), denomina la antigua situación geográfica de la zona. Hasta mediados del siglo XX era un pequeño conjunto de islas formadas por los seis brazos del río Maipo. La lenta sequía de estos hizo que de ese entorno solo quedara el nombre en singular: Isla de Maipo.
Una de las tradiciones de los habitantes es la Fiesta de La Virgen de La Merced, celebrada el último domingo del mes de septiembre de cada año. También La Fiesta de la Vendimia convoca gran cantidad de visitantes cada año.
La presencia de murales y de placas recordatorias dan cuenta de un hecho que marcó la historia y la vida apacible del pueblo. El 7 de octubre de 1973 quince hombres, todos campesinos de la zona, entre 17 y 51 años, fueron detenidos y llevados a la Tenencia del lugar. Ese fue el último sitio donde fueron vistos con vida. Sus cuerpos fueron encontrados, el 30 de noviembre de 1978, en unos hornos ubicados en Lonquén, un pueblo cercano y perteneciente, administrativamente, a la comuna de Isla de Maipo. Después de muchas dificultades, incluidas las mentiras de la dictadura cívico militar que les quitó la vida, los cuerpos descansan en un memorial en el cementerio local. En el lugar se incluyeron dos tumbas más que contienen los restos de otros dos campesinos asesinados, también, por las fuerzas represoras en el mismo sector.
Esta comuna es una de las localidades en la que todavía se pueden observar calles con añosos árboles y con casas de fachada continua, construidas con adobe. Asimismo, algunos corredores de las antiguas viviendas dan cuenta de otra de las facetas de la arquitectura campesina de Chile. Desgraciadamente, los últimos terremotos han causado muchos daños y el comercio enmascara y distorsiona la belleza de esos diseños habitacionales.
Las fotografías en blanco y negro de la siguiente galería pertenecen a la Fundación Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad. Fueron captadas por el fotógrafo Luis Navarro, quien registró todo el proceso de exhumación de los restos de los campesinos asesinados y ocultados en los hornos de Lonquén.
